EL HOMBRE SIN FRONTERAS

Los limites encierran y
parecen cercos insalvables,
cuya dirección desconozco.
Suelen tener lineas rectas,
diagonales, curvas, oblicuas,
quien sabe si así sea, pero,
esa idea predomina
en los que quieren dividir
en los que saben hacerlo.

No reprocho que existan,
pero bueno sería que nó.
Depende para que los busquen
si es para coartar, si es para definir,
si es para restituir, quizás nó, quizás sí.
me quedo con la linea recta infinita
aquella cuya trayectoria viaja
a lugares fuera de la órbita, sin fin.

La noche antes de terminarse
me dió un enfoque distinto.
La oscuridad estaba en ella
en su verdadero tiempo,
en su cobija estaban los sueños,
todos juntos esperando
que su duración no terminara nunca,
pero lamentable realidad, limitante.

El individuo debiera siempre
libre de desarrollar su futuro,
trascender al tiempo presente,
sin limitante alguno, solo caminos
que pueda recorrer conciente,
soñando quizás una historia sin fin.

Insisto que las fronteras no integran
solo fragmentan el todo del hombre.
Linea recta sería tal vez perfecta.

ARGON
20 julio 2008