LA PASIÓN HABLA

Es cierto, la pasión habla,
pero su voz no es con sonido,
es con su latente presencia
en los lugares preferidos
por quienes la buscan insistentes.

La pasión no tiene voz,
pero si la tuviera no se oiría,
sólo se manifiesta en el impetu
que ella  sola obtiene.

La pasión es sangre hirviente,
es locura compartida,
es temor a que termine
y es impulso a que perdure.

La pasión no tiene limites,
solo ella desarrolla
en quienes la siguen y
en quienes la persiguen
la actitud de ir adelante
perseverante en su acción.

La pasión me entristece,
o me alegra casi siempre,
me enloquece de momentos
me apetece disfrutarla hasta
ver que me excita en veces.

La pasión en el hombre
tiene un lugar preferido.
En momentos precisos
cumple su función de vida.
lleva a todo lo posible
por el hombre añorado,
despejando situaciones
que lo obligan a definirse.

La pasión es como el elixir
de la vida, toda vivida,
toda experimentada,toda trazada,
como un emblema de constante pelea,
como una lucha insistente y,
permanentemente unida,
al ser que la adopta en vida.
ARGON
Mayo 2008.